El sistema de salud pública británico puso en duda los beneficios de la aspirina en lo que a enfermedades cardíacas se refiere debido a que los beneficios de este medicamento son mucho más pequeños en comparación a otros tratamientos más novedosos.  

Es por esto que recomendaron utilizar anticoagulantes como la “warfarina” para tratar a personas con una arritmia cardíaca y disminuir así el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.

Sin embargo, los expertos advierten que si se siguen estas directrices, la aspirina se debe dejar de tomar de forma gradual y sólo siguiendo las indicaciones del doctor.

Con estas aseveraciones y recomendaciones ponen en una mala posición a la aspirina, pastilla que ha sido utilizada por décadas como medida preventiva para males cardiacos; sin embargo, queda claro que la aspirina si tiene una función preventiva pero no es la mejor en el mercado en estos momentos.